El Fen-Shui es un arte chino surgido hace mas de 4000 años que busca reproducir en la arquitectura y decoración de su casa la harmonía que existe entre los elementos de la naturaleza.

La disposición de los objetos en la casa interfiere en nuestro estado de ánimo, nuestra felicidad o nuestras relaciones con la familia.

Las reglas del feng shui nos ayudan a mejorar el flujo de energía y las vibraciones (el Chi). Para esto es preciso buscar una harmonía ente las formas, tamaños, colores y colocación de los objetos. También suelen utilizarse esferas facetadas de cuarzo (esferas feng shui),  para distribuir correctamente la energía.

La Ba Guá es el principal símbolo del feng shui moderno. Tiene una forma octogonal que se corresponde con los cuatro puntos cardinales y sus cuatro subdivisiones, formando ocho sectores.

Xùn. Representa la prosperidad. Los ambientes regidos por Sun necesitan tener muchas plantas verdes. Pequeños árboles, gruesos palos o cañas de bambú, troncos o esculturas son muy buenos incentivadores del buen Chi. Los móviles de bambú o campanas de viento también son idóneos para este ambiente.

Lí. Fuego. Representa el Sol, la claridad, el brillo. Los ambientes Li necesitan iluminación. Velas, portavelas de sal y lámparas de sal son ideales para estos ambientes. En general, cualquier tipo de iluminación con tonos anaranjados y rojizos.

Kún. Tierra grande. Representa la pareja y las relaciones. En este trigrama es ideal situar los jardines interiores. Los objetos idóneos para este trigrama son los de colores amarillos y ocres (tierra).

Dui. Alegría y felicidad. El elemento ideal para el Tui es el metal, que actúa sobre la creatividad y suerte de los hijos. Medallones, monedas y pequeñas figuras de metal. Colores  blancos o dorados son ideales para potenciar ese ambiente.

Qián. Simboliza la perseverancia. Es el sector de la amistad y su elemento principal es el metal. Los colores idóneso para el Chien, son el blanco, plata y oro. Móviles y esculturas metálicas son propicios para el buen feng shui.

Kân. Está regido por el agua y tiene una influencia directa sobre el trabajo. En este ambiente es bueno utilizar colores mas oscuros como el azul. Acuarios, fuentes de bambú o un simple vaso con agua, son buenos activadores de la suerte en este ambiente.

Gèn. Montaña. Representa la calma y la tranquilidad. Su elemento es la Tierra que rige la educación y la espiritualidad. Pequeños recipientes con grava triturada y jardines japoneses miniatura son perfectos para atraer las buenas energías.

Zhèn. Dragón. Encuentro. El reino de la família. Su elemento es al bambú o la madera. En este ambiente es ideal la presencia de árboles y plantas, preferiblemente bonsais. Los colores ideales son el verde y el marrón.

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