Masajes con cañas de bambú

¿Para qué sirven? ¿En que consisten? Todo lo que hemos de saber sobre el masaje con cañas de bambú, explicado paso a paso.

Tras siglos de experiencia encontramos una amplia variedad de técnicas y tipos de masaje que combinan manipulaciones, fricciones y amasamientos con diferentes elementos, como las piedras calientes, los aceites esenciales, el chocolate,… y también con cañas de bambú.

¿En qué consisten este tipo de masajes?

Los masajes con cañas de bambu se realizan sobre aquellas áreas donde existen depósitos de grasa que ocasionan la detestable piel de naranja para incentivar la circulación y el drenaje linfático.

Se trata de una técnica que reactiva los trastornos circulatorios, combate la celulitis y remodela la silueta, gracias a las diferentes longitudes y diámetros de las cañas de bambú que se adaptan perfectamente a los contornos corporales remodelando la figura.

¿Para qué sirve?

Los beneficios que nos promete el masaje con bambú son muchos. La relajación es fundamental, pero también reactivamos la circulación, combatimos la celulitis al favorecer el drenaje de impurezas y la regeneración de tejidos. Asimismo, refuerza las defensas al eliminar toxinas y despierta la energía acumulada en puntos de nuestro cuerpo tan importantes como la columna vertebral.

El masaje paso a paso.

Estrella Rodríguez, esteticista del Centro de Medicina Estética Sants Institut, nos explica los tres pasos fundamentales de esta técnica.

  • En primer lugar, mediante largas pinceladas, se aplican los aceites esenciales, que ayudan a la relajación y tienen efecto tranquilizante.
  • En segundo lugar, deslizamos los cilindros de bambú por todo el cuerpo ejerciendo presión por rodamiento y deslizamiento. De este modo, ayudamos a nuestro organismo a reactivar la circulación para drenar y regenerar todos los tejidos del cuerpo.
  • Por último, se envuelve el cuerpo con una sábana caliente durante unos minutos para conseguir una relajación total.

El truco radica en los diferentes diámetros de las cañas de bambú para calibrar perfectamente la presión de cada encrucijada vascular y cada relieve del cuerpo, así como la estimulación de las zonas de los pies, las manos y el rostro, adaptándose a la perfección. De este modo se logra un efecto circulatorio y de relajación general en todo el organismo.

Por otro lado, la técnica de presión por rozamiento y deslizamiento produce una influencia directa sobre la dinámica de los fluidos, favoreciendo así el drenaje y la regeneración de los tejidos.

Cada vez el mundo Oriental está más presente en los centros de belleza de nuestro país, que están importando la sabiduría milenaria para conseguir relajarnos y destensar todos nuestros músculos, con el único propósito de sentirnos bien por dentro y por fuera.

fuente: extracto del artículo publicado por Esther Ruiz en www.nosotras.com