Masaje infantil

Beneficios del masaje infantil

Masaje infantil

¿Qué es el masaje infantil?
El masaje infantil es una antigua tradición en muchas culturas del mundo que ha sido redescubierta en Occidente.
Es una técnica sutil, tierna y agradable, que mediante la estimulación táctil nos permite comunicar de una manera intensa con el mundo corporal y emocional del niño.
Es el arte de la comunicación mediante las miradas, las sonrisas, el contacto, las palabras, el juego,… que nos acercan a cada bebé y / o niño tan único.

¿Por qué hacer masaje infantil a nuestros hijos?
El tacto es un poderoso medio para el desarrollo fisiológico, psicológico y emocional del niño. Es un nutriente que no sólo llega al bebé y / o niño, sino que también beneficia al mismo tiempo los padres y madres y / o personas más cercanas a él, estimulando y fortaleciendo los vínculos afectivos y la escucha mutua.
Muchos estudios – y también el sentido común – revelan los beneficios de un contacto afectivo como parte fundamental de los primeros años de vida, así como los desafortunados resultados experimentados cuando faltan estas atenciones.

¿A quién va destinado?
A todos los padres y madres motivados en tener momentos afectivos y tiernos con sus hijos.
A todos los que están sensibilizados al aportar un enfoque educativo basado en el respeto y la escucha.
A todo los que vivís alguna particularidad; como un bebé prematuro, un bebé o niño que ha sufrido alguna intervención médica, etc.
Los padres y madres con niños discapacitados encontrarán una forma más cariñosa de comunicarse con ellos.
En casos de adopciones o acogimientos, también les ayudará a fortalecer los vínculos afectivos.
Y a todos los que os apetece compartir su maternidad / paternidad con otras madres y padres, y no sentirse tan solo en este camino.

¿Qué tipo de masaje se hace?
Los movimientos del masaje que transmitimos desde AEMI, están regulados desde IAIM (As. Internacional de MI) y se basan en una unión y un equilibrio entre los movimientos de relajación y los de estimulación, respetando así las necesidades entre tensiones y distensiones de los niños. Son una unión del masaje hindú, del masaje sueco, de movimientos de yoga y puntos de reflexología.

¿Qué producto utilizamos?
Los aceites vegetales son los que recomendamos utilizar.
Son un buen lubricante, que nos permite realizar los movimientos de forma fluida y amorosa. También nos dan una temperatura muy agradable, en cualquier momento del año.
Si además opta por un aceite vegetal de buena calidad, 100% natural, no pasará nada si se chupa la mano o el puño mientras recibe el masaje.
Además, un buen aceite es un buen hidratante y nutriente, con lo cual no hace falta ni sacarlo ni ponerle algún otro producto después. El más rico en nutrientes es el aceite virgen de primera prensada en frío.
El aceite de almendras es el más conocido y utilizado. Es rico en vitaminas A, B1, B2 y B6 y ácidos grasos mono y poli insaturados.
El aceite de avellana es de textura densa y de intenso aroma. Es muy rico en ácidos oleicos. Va bien en pieles astringentes. Se puede mezclar con un aceite menos denso.
El aceite de sésamo tiene una textura muy agradable y fluida. Es rico en vitamina E, minerales y calcio. Va muy bien para pieles secas, con psoriasis o eczemas. Es una buena base para utilizar con aceites esenciales.
El aceite de caléndula es muy utilizado en Europa en la infancia. Se trata de una maceración de la flor de caléndula en aceite vegetal. Tiene propiedades antiinflamatorias, suavizantes y cicatrizantes.
Aceites esenciales: se ponen unas gotas en un aceite vegetal de base. No recomendamos su utilización en bebés, para no interferir en el vínculo tan intenso que representa el olfato. En cambio, puede ser un buen aliado en el “juego” que podemos crear con el masaje infantil con niños y niñas más mayorcitos.

Puedes encontrar aceites base  y aceites esenciales en nuestra tienda online.


Alergias: si su bebé o niño tiene alergia en alguno de estos frutos secos, obviamente no es recomendable utilizar el aceite.
En caso de duda, puede poner un poco de aceite en el interior de la muñeca, y así comprobaréis con tranquilidad si hace alguna reacción.

¿Qué Beneficios tiene?

A nivel fisiológico:
– Ayuda a regular y reforzar las funciones respiratoria, circulatoria y gastrointestinal, aliviando las molestias producidas por gases y estreñimiento.
– Estimula el sistema inmunológico y propicia un mejor desarrollo del sistema nervioso.
– Tiene un afecto relajante y tonificante de la musculatura. Ayuda a disolver nudos de tensión física y emocional, que el niño va acumulando a lo largo de los días.
– Permite una mejor secreción de ciertas hormonas, como las endorfinas y la prolactina, entre otras.


Vínculo afectivo:
– Intensifica la comunicación afectiva entre el niño y sus padres y / o cuidadores, y facilita la comunicación no verbal.
– Cuando hay unos vínculos afectivos fuertes, la base para un buen crecimiento está muy bien fundamentada.

Equilibrio tensión-relajación:
Ayuda al niño a relajarse del estrés de los tantos estímulos que recibe durante el día, ya que aprende a descubrir las tensiones de su cuerpo y a relajarse en respuesta al placer de las caricias.


 Placer sensorial:

El placer sensorial es importantísimo para poder vivir el cuerpo y el ser con libertad, apertura, sensualidad, sensibilidad y autonomía.
El masaje es una herramienta muy buena que nos permite tomar conciencia de forma placentera de las dimensiones y el espacio de nuestro cuerpo respecto al espacio externo. Permite conocer nuestros límites corporales, que más adelante nos ayudarán a conocer nuestros límites respecto al otro ya respetarlos.
Si este conocimiento ha sido placentero, implica una aceptación buena de uno mismo, factor muy importante para la seguridad, confianza y autoestima. Esta seguridad es la que nos mantiene en equilibrio emocional y nos permite abrirnos al mundo y aceptar a los demás.

Los cursos destinados a Madres y padres:
Los cursos que proponemos desde la asociación de Masaje Infantil están destinados a madres y padres junto con sus bebés o niños, ya que nuestra pretensión es que ellos aprendan a hacer el masaje a sus hijos.
Así pues, siempre debe haber un adulto por cada niño (por ejemplo en caso de gemelos, hermanos).
La duración de cada sesión es de dos horas, a razón de una sesión a la semana.
El curso dura un total de 6 sesiones, es decir en principio 6 semanas.
En cada sesión, se experimenta con el masaje y los movimientos aprendidos. Se enseñan los movimientos del masaje de semana en semana, respetando las diferentes partes del cuerpo para que el niño y los padres tengan tiempo de asimilar y disfrutar de cada parte.
También hay un espacio de “coloquio” con los padres, donde hacemos charlas sobre los temas relacionados con la edad, como por los grupos de bebés: los cólicos, el llanto, las tensiones y distensiones, el desarrollo psicomotriz del bebé, el juego heurístico, etc …
Y para los grupos más mayores: dolores de estómago, acumulación de tensiones, el “no” del niño, etapa de reafirmación y oposición, la venida de un hermanito, la sensualidad y la sexualidad, etc ..


Autora: 

Fanny Mugny Roca
Educadora de la Asociación Española de Masaje Infantil (AEMI)
Terapeuta especializada en temas de maternidad, crianza y educación.
Asesora en lactancia materna
Doula
Madre

606 59 93 76
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